Tuesday, December 6, 2016

Cuan importante es que te lean

No importa la profesión que se tenga. Quien consiga expresarse por escrito con claridad y con amenidad tendrá más éxito. No es fácil atrapar al lector porque la cultura escrita está amenazada por el avance de los vídeos, de internet, de la televisión, de los vídeo juegos, en resumen, de las imágenes.

¿Y qué mejor manera que hacerse un hueco entre ellas que empleando también imágenes? Lo podríamos llamar escritura visual. Es decir, una fórmula por la cual las palabras se convierten en imágenes, y producen en la mente una hermosa sucesión de figuras en movimiento, con colores, con sabores y olores.

¿Quieren un ejemplo? No es lo mismo escribir la palabra “implementar” que la palabra “montaña”. La primera no produce ninguna chispa en la mente, pero la segunda sí. No es lo mismo decir “estructura” que “edificio”; “función” que “papel”; “ciudadanía” que “peatón”.

Hoy cada vez es más común usar imágenes o iconos para decir algo: los ordenadores enseñan papeleras, discos y carpetas. Los sordomudos imitan con las manos algo con alas que despega para decir avión. En Estados Unidos se está poniendo de moda entre los ejecutivos realizar presentaciones con poco texto y muchas imágenes, y esas imágenes evocan conceptos. Nada de textos pesados.
Y es que todo ha cambiado.
Los novelistas franceses del siglo XIX, los más universales de la historia, empleaban entre veinte y cincuenta páginas para describir a los personajes en su primer capítulo, y generalmente, no pasaba nada interesante hasta bien entrada la mitad del libro. Hoy día no hay tiempo para esas dilaciones. El primer capítulo de los best seller de hoy ocupa cuatro páginas y en ellas se ve un derroche de acción, de imágenes. Los libros se “ven”, no se “leen”. Emplean palabras visuales.

Nuestra cultura se está haciendo cada vez más visual. Muchas personas ya no leen los diarios en Internet sino que pinchan vídeos para informarse porque es más cómodo.